viernes, 30 de mayo de 2014

Los superhéroes del renacimiento

Prologo
Era el año 1423, los hypsters empezaron a hablar latín, con el único fundamento de que era más cool; el teocentrismo se estaba sustituyendo poco a poco por el antropocentrismo; la gente era más feliz, y aquellos oscuros tiempos de la edad media, se iban quedando atrás, dando paso a un mundo discretamente más tolerante, a lo que ciencia y cultura se refiere.
Los ciudadanos medios al no tener un conocimiento cultural muy elevado, ignoraban estos datos por completo, pero se notaban más prósperos y felices.

Un amanecer gris y lluvioso despierta a la renacentista y hermosa ciudad de Vitoria, estamos en primavera, la ligera lluvia es un poco molesta, pero el frescor matinal y la casi inexistente brisa da al amanecer, es un encanto que no todos son capaces de apreciar.

A las afueras de las murallas en una humilde casita familiar, al lado del no tan reputado barrio de gitanos, apreciado por todos, bueno, gentil, atractivo, musculoso, deseado por mujeres y envidiado por muchos otros hombres; se levanta con cierto desanimo un joven llamado Will, de la familia de los Pen, luciendo orgullosamente su segundo apellido As, empezaba otro día mas, con la única motivación de ser un poco más viejo.

Su hermano adoptivo, San, de la casa Wich, mas perezoso aún, no se había despejado lo suficiente, y tambaleándose cual zombi se dirigió la mesa, donde Will estaba desayunando y ya preparado para irse.
San se sentó en frente suyo sin pronunciar palabra. Tras varios minutos de silencio mutuo el hermano mayor Will, manteniendo el mismo silencio característico de aquella mañana, se alzo, paso al lado de San, y se dispuso a abrir la puerta.
Justo antes de que esta se cerrase Will se dispuso a decir las primeras palabras tras despertar:
-Eres adoptado
Y antes de que San pudiera contestar, la puerta se cerró fríamente sin dar tiempo a ninguna defensa.
Era una convivencia perfecta.

Nuestro atractivo amigo, se dirigía a su trabajo; un pequeño castillo a las afueras de la ciudad, donde ejercía de baxtais.

El castillo estaba bien fortificado a pesar de no ser muy grande, y allí vivía una adinerada familia de nobles, los dueños del mismo eran, un viudo noble, al que le apasionaba la idea de que algún día, la tecnología llegue al punto en el que el ser humano pueda viajar en una maquina a raíles propulsada por vapor, y más tarde por energía eléctrica; y su hijo, un joven astuto que tenía a gran parte de la ciudad controlada, gracias a sus trucos de espionaje.

El joven noble se hallaba, en esos momentos, embaucado en sus pensamientos, cuando, de repente, un portazo le hizo centrar toda su atención en la puerta de entrada a sus aposentos.
En la puerta, fatigado, un hombre delgado, con aspecto señorial y orgulloso a pesar de su tez blanquecina como la nieve y delgada cara, que en cualquier otra persona abria sido símbolo de desnutrición y enfermedad; le dijo:
-¡Mi señor! Traigo noticias de Vioria. Se han hartado de usted, y por temor a sus conocimientos se van a disponer a atacar.
-¡Tranquilícese Gork de la casa Iurdales!¡Que ha pasado!¡cuéntame!
-Van a enviar al comandante Marraco, junto a sus hombres de confianza y un grupo de mercenarios. Planean atacar hoy al anochecer sin previo aviso.
-Ya veo ya…planean atacar con un grupo de mercenarios para así fingir que el ataque no tiene nada que ver con ellos…Se libran de mi y como combo doble podrán ejercer arrestos a supuestos delincuentes penándoles por lo ocurrido…
¿Sabes que señor Iurdiales? Reza para que esta noche llueva!

Mientras tanto will se dirigía al humilde castillo de Masetu sin imaginar que auqel día, tal vez no fuera otro día más.


Continuara…o no.

No hay comentarios: